Os dejamos aquí la charla que Iñaki Abella Gutiérrez dio en Nairobi y que fue retransmitida en directo a través de Facebook, sobre Ecología de la Sabana.
Esperamos que sea de vuestro interés. Después de unos cuantos cursos que nos han permitido coger experiencia y optimizar los recursos, nos complace presentaros nuestras becas para los cursos que organizamos. Entendemos que los cursos que hacemos son baratos para todo lo que ofrecemos pero también entendemos que suponen un desembolso considerable de dinero y que no están al alcance de todo el público, y menos del público principal objetivo de nuestra organización: estudiantes universitarios. Así que, gracias a esta optimización y a alguna pequeña mejora en las condiciones de los servicios que contratamos, nos encontramos en la posición de poder ofrecer una beca para El curso de Ecología de la Sabana y sus Grandes Mamíferos, que tendrá lugar en Kenia en septiembre de 2017. El curso tiene un costo de 1.600€ (viaje y seguro no incluidos) y ofrecemos una beca de más del 90% del costo del curso, por lo que se queda en 150€ (más viaje y seguro). Por lo tanto, la beca está valorada en 1.450€ euros y el curso con el viaje y seguro saldría por menos de 800€. ¡Anímate! descárgate las bases para conseguir la beca y ¡hazte con ella!
Desde el 8 hasta el 15 de abril de este año, durante la pasada Semana Santa, hemos realizado ¡por primera vez en nuestra historia!, dos cursos simultáneos, uno en Marruecos, la tercera edición, y otro en México, curso nuevo en este caso. Mientras preparamos material para mostraros de ambos cursos, os pongo un par de vídeos de la salida de murciélagos en el llamado Volcán de los Murciélagos de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en México. En una palabra: ¡Impresionante! Y aquí están las bases del concurso de fotografía. Como veréis, limitan poco la creatividad pero mucho la participación, así que las opciones de resultar premiado son altas. En resumen: Las fotos tienen que estar hechas durante nuestros cursos. Solo pueden participar alumnos de alguno de nuestros cursos desde 2012 hasta el último que realicemos este año antes de la fecha de envío de fotografías. El primer premio puede ascender a un valor de 500€, y habrá hasta 25 premiados, así que merece la pena currarse unas buenas fotos. ¡Suerte!
Y volvemos al jardín.
Esta vez con un pequeño pájaro cantor de la familia Muscicapidae, donde se encuentran muchos pajarillos comunes de los campos de España como los papamoscas, tarabillas, collalbas y petirrojos, del que recibe su nombre en inglés (Robin-chat) por su parecido al tener el pecho rojizo. Como no tenía un nombre común en español se tradujo al español su nombre latino, así que le llamaron cosifa cafre (Cossypha caffra, aunque ahora se ha cambiado a Dessonornis caffer), pero yo sigo llamándole el "petirrojo ese del jardín". Es un pájaro inquieto y atrevido al que es fácil acercarse pero con un vuelo muy rápido y potente que provoca numerosas fotos "sin pájaro". Y tras el parón de fin/principio de año, vuelvo con más aves, en esta ocasión con la pintada vulturina (Acryllium vulturinum), una gallina de guinea con cara de buitre.
Esta pintada habita zonas más secas y coincide con la pintada común en sus áreas de campeo, si bien ésta tiene un rango de distribución mucho mayor. En donde llevamos a cabo nuestro curso de Kenia, en el centro de investigaciones de Mpala, es muy común y relativamente fácil de fotografíar, de hecho, estas de la foto estaban entre el comedor y las cabañas de dormitorios. En Kenia se ve sobre todo en zonas al norte del Monte Kenia y en Tsavo y sus aledaños, pero no se ve en algunos de los parques más típicos de safaris, como Nakuru o Maasai Mara, por lo que muchos turistas no la ven en sus viajes por el país. A mí personalmente me gusta más, el azul eléctrico de las plumas del pecho y cuello con ralladas de blanco me parecen espectacualares y la cara de buitre (de ahí lo de vulturina) me gusta particularmente, ya que me encantan los buitres. Otra rapaz vista en mi jardín y en el descampado de enfrente.
Esta rapaz tiene un aspecto un tanto extraño, mal vista puede parecer desde un ratonero por su manera de volar, a un azor por su barreado en el pecho, o a un aguilucho por la forma de sus alas puntiagudas y larga cola. La he visto sobrevolando el jardín en numerosas ocasiones y siempre se muestra muy agresiva con otras aves, incluso la he visto atacar a un busardo de augur, de tamaño parecido, en vuelo, y echar al pigargo vocinglero, bastante más grande, de su posadero. El aguilucho caricalvo común (Polyboroides typus) tiene una extraña doble articulación en sus patas que le permite trepar por los árboles y meter las patas en los agujeros de los nidos para cazar carpinteros, barbudos y otras aves que anidan o se esconden en oquedades. En el jardín la he visto colgada de las ramas donde los tejedores construyen sus nidos, tratando de sacar algo de éstos, y cazar al vuelo, pero completamente boca-abajo, a una ardilla que se alimentaba de los frutos de una palmera (desgraciadamente no hay foto). Ver su conspicua cara sin plumas (caricalvo) es fundamental para identificarla, de otro modo, puede resultar difícil su correcta identificación. Tengo la gran fortuna de vivir en una zona privilegiada de Nairobi; frente a mi casa, hay un descampado donde se forma una charca, permanente desde que llegué en 2015, que no ha dejado de llover más de dos semanas seguidas.
En un márgen de esa charca, mis caseros han instalado un poste grande para que se posen las aves. En ese poste he visto muchas aves, muchos días. Casi todos los días, en algún momento, se posa algún miembro de una pareja de pigargo vocinglero (Haliaeetus vocifer) que anida en las inmediaciones. Se calcula que hay unos 300.000 individuos en todo África, siendo el lago Naivasha en Kenia, una de las zonas con mayor densidad de anidación. Está presente en las banderas de Zambia y Zimbabue, además de ser el ave nacional de este último país. Casi todos los días, uno de los dos pigargos pesca alguno de los numerosos pez-gato que medran en la charca. Un día, conseguí inmortalizar el momento en que el pigargo sacaba uno del barrizal en que se habían convertido los márgenes de la charca. Por cierto, en inglés y en latín, a esta ave se le conoce literalmente como "águila pescadora", que no es lo que en España conocemos por "águila pescadora" (Pandion haliaetus); no es un águila propiamente dicha, sino un pigargo. Lo de vocinglero... es para oírla. Cuando indicas a un lego en aves que lo que estás viendo es una ganga, ya sabes la broma que te espera: ¡pues menuda ganga! ¡las he visto mejores en el supermercado! ¡póngame dos! y tonterías por el estilo.
Y es una pena porque, en su discrección, las gangas me resultan preciosas. Como esta ganga decorada (Pterocles decoratus) que compartimos aquí hoy. Estas aves son difíciles de ver por su excelente camuflaje y sus discretos hábitos, así que lo más común es encontrártelas a punto de ser atropellas por tu vehículo andando por la carretera (otro motivo para cumplir con la norma de circular despacio en los espacios naturales). Este ejemplar macho de ganga decorada lo vimos en la carretera de Tsavo Oriental caminando tranquilamente sin levantar el vuelo, lo que facilitó la foto. |
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agosto 2019
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