Brasil |
Brasil está considerado como el país más diverso del planeta y si bien esto lo solemos relacionar con la Amazonía, de la que Brasil posee más de 60% de la superficie, en realidad Brasil es mucho más que la Amazonia; Brasil posee ecosistemas menos conocidos como el Pantanal (el humedal más grande del mundo) el Cerrado (la sabana más grande de América y con un enorme índice de endemicidad), la Caatinga (un chaparral semiárido de arbustos espinosos con muchos endemismos) y la Mata Atlántica o Bosque Atlántico.
Entre otros "records" Brasil es el país con más especies de plantas y de anfibios, el segundo en número de mamíferos (primero en primates), tercero en aves, reptiles y peces. Las Reservas del Sureste de la Mata Atlántica, en los estados de Paraná y São Paulo, contienen algunos de los mejores y más extensos ejemplos de la Mata Atlántica brasileña y muestran la riqueza biológica y la historia evolutiva de los últimos bosques atlánticos que quedan. Desde montañas cubiertas de densos bosques, hasta humedales e islas costeras y dunas aisladas, esta área comprende un entorno natural rico y de gran belleza escénica. La Mata Atlántica es uno de los cinco hotspots de biodiversidad más importantes del mundo. Se considera más complejo y con mayor diversidad de especies que la mayoría de los bosques amazónicos de América del Sur. Separado de la vasta cuenca del Amazonas por las enormes zonas de matorrales de sabana de el Cerrado, el aislado ecosistema atlántico corre a lo largo de la costa desde el extremo oriental de Suramérica en Brasil, hasta las regiones del norte de Argentina. Este bosque tiene una mezcla única de vegetación y tipos de bosque determinados por la altitud: los bosques de tierras bajas - una franja estrecha de unos 50-100 km a lo largo de las llanuras costeras que cubre alrededor del 20% de la región; el bosque montano - que se extiende hasta 500-600 km tierra adentro y hasta 2000 metros sobre el nivel del mar; y los pastizales de altura. Brasil cubre alrededor del 5% de la superficie terrestre de la Tierra y, sin embargo, alberga aproximadamente el 17% de la biodiversidad mundial (Mittermeier et al., 1998). |